"Esta es la antigua y divina Ley: Quitarle al más pudiente y darle al que no tiene. ¡Nuestro Camino es el de Regreso!" (Solramus) -Creerme que esta es también la inevitable conclusión final de toda la sabiduría contenida en este nutrido espacio-
"Dios puede cansarse de grandes imperios, pero nunca de pequeñas flores." (R. Tagore)

martes, 22 de marzo de 2011

Libia: la "odisea del amanecer" se parecerá más bien a un largo y oscuro crepúsculo...


Oriente Medio vuelve a estar de actualidad y como siempre muy en medio del mundo. Concretamente se trata de un pais árabe, antigua colonia italiana hasta el final de la II GM, del que casi nadie se acordaba hasta que el hostigado pueblo libio salió a las calles a reclamar su legítimo pan (como debe ser) ante la revoluciones exitosamente contagiosas de sus paises vecinos. Pero no se trata de una lucha popular como la de Túnez, por ejemplo, sino contra todo un sátrapa profesional sin escrúpulos con armamento para dar y vender gracias a quienes ahora mismo precisamente le atacan... Aunque ya estamos cansados de intuir que el gran dictador del turbante y gafas oscuras será el menos atacado y apenas correrá peligro -ni siquiera su viciosa e interminable autoridad ya que supera a la del mismísimo generalísimo Franco (¡42 años!)-, desconoceremos más bien lo que les sucederá a todas esas vulnerables personitas de clase B calificadas por el egotista primer mundo. Los medios de incomunicación aliados ya se encargarán de manipular a su favor la información según convenga y cuando convenga...
La nueva operación militar bautizada con el poético nombre de "Odisea del Amanecer" lleva camino de convertirse en un peligrosísimo crepúsculo con el dudoso objetivo -según dicen los aliados salvadores- de proteger a la población mediante bombardeos aéreos. De esta última misión también sabemos que se sacrificarán vidas inocentes porque los mísiles y los pilotos suelen arrasar más allá de sus objetivos (estos últimos tampoco han quedado muy claros)
El poderoso Gadafi, fiel a su código ejecutor que da pena penita pena, desde su cómoda y segura guarida ordena a todos con las mismas armas que muy probablemente le vendió el civilizado Occidente. Los aliados del petróleo han entrado tarde y por ello mismo saldrán mucho más tarde todavía, añadiendo además el alto riesgo de las imparables revueltas a lo largo de la zona árabe. ¿Acaso no sabía ya el "Pentágono" que el último en abandonar el país es quien mejor protegido está...? Of course! Promete cumplirse el vaticinio disuasor del tirano: "será una larga guerra..."
Desde aquel joven mártir -o tal vez kamikaze- (Buazizi) en Túnez que se roció de gasolina en su puesto de verduras para manifestar su intolerable situación de miseria hace unos tres meses, no pocos comienzan a divisar un panorama casi apocalíptico. Aquellos antiguos presagios sobre una escalada de violencia en el Medio Oriente desde cierto pais que clamaría ayuda a gritos derivando finalmente hacia una guerra nuclear se hallan más cerca de la sospecha que nunca... Deseo al igual que muchos no suceda así -el mundo seguirá a pesar de los pesares-, pero tampoco esperamos un destino posiblemente peor, pues para cualquiera de quienes fallecen por una u otra causa también es el fatídico fin del mundo... ¿o no...?
Cuarenta y dos años en el poder han envalentonado y mucho a quien se permite la insultante frivolidad de pagar hasta un millón de dólares por la actuación de una famosa cantante norteamericana en el humilde pais norteafricano. Contra el que fue gran amigo de Berlusconi, el gran Cavalieri, acostumbrado también a las impunidades y exclusivos placeres, el mundo civilizado se enfrenta con la delicada y muy frágil intención de salvaguardar la vida de otros muchos ciudadanos de segunda o tercera clase que levantan con desesperación las manos... ¡para recibir quizás un interesado misíl marca Tomahawk, por ejemplo...!

"De cierto os digo, que si no os convirtáis, y fuereis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos." (Mateo 18:3 -Sagradas Escrituras de 1569- )